sábado, 29 de mayo de 2010

"Dicen que se escapó de un sueño"

¿Cómo no dedicarle unas líneas a la persona que más alegrías dio al pueblo argentino? Una de las personas mas famosas del mundo que ni siquiera hace falta su apellido para saber de quien se trata.
Me parece que se lo debemos. Aunque no tengo pensado hablar de su magia futbolística, de esto se sabe contenedores enteros. Hoy más bien me gustaría hablar de su persona. Y que, seguramente usted a esta distancia, ya sabe a quien me estoy refiriendo.
Hace un poco menos de 30 años todos veíamos y disfrutábamos de que sea él, la persona más conocida y representativa de la Argentina. No existía mejor embajador, nos hacia sentir únicos, exóticos y envidiados por todo el mundo futbolero.
Mientras que la economía, como de costumbre, venia en detrimento. La democracia, parecía ser una utopía que a pocos les interesaba seguir conservando. Las diferencias entre los distintos sectores sociales estaban a la orden del día.
En cambio, a él lo amaban todos, supo abrazar entre si, diferentes clases sociales e ideológicas que habitaban el territorio. Fue el artista argentino por excelencia y su famoso gol a los ingleses, su obra cumbre; y que a su favor tuvo una predominante característica que otras obras carecen: improvisación.
Seguramente de haber sido una pintura, hubiese sido: “La ultima cena” de Davinci; de haber sido una canción, podría haber sido: “Jeremy” de Peral Jam; un libro: “Sobre héroes y tumbas” de Sabato; o “El padrino” de Coppola si hubiese sido cine. Pero fue fútbol y él, su dios.
Así como los artistas demostraron que existían otros colores aparte que los del arco iris, el demostró que había otras piruetas dentro del fútbol que nadie conocía.
Pasado el tiempo y apagado su apogeo, fueron aquellos marádoñéanos de alma los que lo bancaron, cuando muchos arrepentidos chupasangre le volvieron la espalda.
Cuando era su corazón, empachado de excesos, el encargado de decidir si continuar o detenerse; allí estaba su santa iglesia pidiéndole a Dios, por dios. Quizás entre colegas se entiendan mejor, decían los más exagerados fanáticos. Esos que no pueden describir con palabras, sin que se les humedezcan los ojos, lo que sienten por él. Un amor que todo lo perdona, no encuentra defecto alguno, y que aumenta despavoridamente con cada nuevo accionar de su ídolo. La incondicional entrega de amor de un hombre hacia otro, sin necesariamente ser homosexual.
Pero comienzan a salir esas voces llenas de todo, nacidas y creadas en barrios privados de realidad social, que no pueden comprender lo que simboliza esta persona para los “sin jetas”, entonces de un momento para otro lo enjuician y lo condenan, todo por la módica suma de la desmemoria, enfermedad que suele atacar a la clase media alta argentina.
Sector que jamás se vera reflejado en él, cuando siendo técnico de la selección juega y pierde. Ellos se veían en él, cuando ganaba mundiales, copas del Rey o copas italianas entre otras infinidades de gloria. Esta gente no se halla en él, cuando pronuncia grosería a los intocables periodistas, porque los argentinos descendemos de Caballeros ingleses y Quijotes peninsulares. La misma gente que jamás le perdonara que se halla hecho amigo de Fidel, que creara el Sindicato de Futbolistas Agremiados. Y menos aún, que se drogue y estacione su camión en la puerta de la casa de Mirtha Legrand.
_ ¡Es esta gente la misma que vota a Macri, pidiendo a gritos seguridad!
_ Disculpeme señor escritor, pero eso es una apreciación personal que no le permitire. ¡Vamos, trate de ser objetivo que venia bien!
_ Es verdad. Discúlpeme; pero mire, le propongo algo: En los dos goles de Diego a los ingleses se da algo único en la historia del fútbol. En esos dos goles conviven, la belleza en uno y la picardía en el otro. El primer gol, el que todos conocemos, aquella sonata a la cual el gran poeta del fútbol, como lo es Víctor Hugo, supo ponerle voz. La misma voz que hasta aún hoy acompaña esas interminables y maravillosas imágenes.
En el segundo en cambio, predomina la picardía. Ese ilegitimo gol que al fin encontró venganza a esa misma ilegitimidad con la que usurparon nuestras Islas, y que bélicamente nunca pudimos ajusticiar.
Es muy probable que si realizamos una encuesta a nuestra hipócrita sociedad Argentina; con cual de esos dos goles se sienten más identificados. La respuesta sea: con el primero, aunque el cotidiano desempeño de sus vidas tenga mucho más que ver con el segundo, el golazo con la mano.

Y para ir terminando, me gustaría recordar que este genio hizo todo lo que hizo, como su tango lo indica, en “casi” su mejor gambeta.
Diego: Amado y odiado, con sus defectos y virtudes.
Diego: como referencia de una sociedad.
Diego: nuestro contemporáneo Martín Fierro.


Riera Facundo

lunes, 10 de mayo de 2010

Documental: La Isla de las Flores


Dirección: Jorge Furtado
Año: 1989
Título original: Ilha das Flores
Origen: Brasil
Género: Documental

lunes, 3 de mayo de 2010

¡Medio ambiente o muerte!

No me considero una persona supersticiosa, más bien al contrario: muchas son las veces que he pasado por debajo de una escalera, abierto un paraguas bajo techo, o he pronunciado Menem sin llevarme la mano a un testículo, simplemente para hacer rabiar al ignorante que llevo dentro. Es más, debo ser uno de los pocos o tantos boludos (no lo se) que ha pronunciado la palabra Candyman unas 5 veces frente al espejo para que este apareciese y clavase su garfio en mi espalda, y debo confesar que para mi suerte, nunca apareció, ni siquiera el “chupacabras” o el “lobisón garroteau” aparecieron.

Pero hay cosas que son muy importantes como para creer que es meramente superstición o ignorancia. Porque quiero pensar que, cuando los grandes idóneos del medio ambiente hacen referencias sobre hacer algo urgente para detener tanta polución, caso contrario, prontamente una gran parte de la población mundial perecerá; se lo debemos a lo que nosotros entendemos como superstición o ignorancia por parte de ese sector. Pregonando apocalipsis porque no tienen mejores cosas que hacer y entonces molestan nuestras placenteras vidas. Mas triste sería que seamos conciente de eso y sigamos viviendo nuestra cuenta regresiva como si nada.

¡Oh mis estimadísimos, he aquí el dilema madre: ¿somos alegres ignorantes, o tristes mortales, que todo nos interesa demasiado?!

Esto no es nuevo, para nada nuevo: existen muchas personas que han escrito hace décadas lo que hoy está sucediendo, sin embargo vamos al cine a ver “el día después de mañana” como algo totalmente ficticio y poco probable. Soy un convencido de que la realidad supera enormemente a la ficción. ¿Acaso se imagino alguien en 1940 de lo que se trataría el holocausto?, ¿o que un grupo de personas accidentadas y perdidas en la cordillera andina sobreviviría en tan extrema situación unos casi 80 días, alimentándose de cuerpos humanos? o ¿un 11 de Septiembre? (más allá de la siniestra neblina que envuelve este tema).

Esto ha comenzado, quizá el calendario Maya tenga razón. Porque exceptuando la Biblia y sus apocalípticas predicciones, nadie habla que el fin de los tiempos va a suceder de un momento para otro, no. Esto va a suceder como ya está sucediendo, paulatinamente: tsunami en New Orleans, terremoto en Haití, alud en Perú, terremoto mutando a tsunami en chile, aumento del calentamiento global, nevadas nunca antes registradas en Europa, inviernos más cortos y veranos más largos, derretimientos de grandes masas de hielo y por ende aumento del nivel del mar y otras cantidades de catástrofes en Asia, África y Oceanía.

Ahora bien, los mayores responsables de cuanta profanación ecológica exista, obviamente son los países más industrializados o ricos, aunque esto no libra de culpa y cargo a los medianamente industrializados o pobres, en los que la corrupción, antesala de la contaminación permite operar a empresas con métodos baratos, obsoletos y altamente nocivos para el planeta. Pero sí son los países más ricos, los únicos capaces de revertir el problema ambiental, ya que son estos y solamente estos los miembros honorarios de la ONU, 8 países que tienen la fuerza, el dinero, los contactos y el conocimiento para emprender un nuevo sistema que fomente el verde. Pero lamentablemente son estos 8 países los que más contaminan y que omiten reconocer que las catástrofes que hoy tienen lugar se deba a la contaminación por ellos emitida, ya que no hay nada que pruebe que estos mismos hechos no sucederían si estas industrias no existiesen, y aunque parezca mentira, este es el paupérrimo argumento que alegan y lo peor de todo, que les resulta eficiente porque total son ellos la autoridad. Por más que 182 del total de 190 países que integran la Organización Mundial De Naciones Unidas promuevan que se debe bajar la cuota de polución de cada país y exista uno de los 8 miembros honorarios que vote por un “no”, pues entonces ese voto es suficiente para vetar la decisión de los 182 restantes. Así de democrático. Es por esto que digo que son ellos y solamente ellos los capaces de revertir tal situación, pero lamentablemente poco y nada les interesa.

Si bien el cambio del clima en la historia del planeta se ha ido dando de forma completamente natural y por lo tanto esperada. El problema es lo intensificado y acelerado que ha sido en estas ultimas 4 décadas, creando ríos e inundaciones donde antes no existían y sequías donde nunca las hubo, llevando a que todos los seres vivos que habitamos el planeta no estemos preparados ni adaptados para un cambio tan brusco e inesperado que no hace otra cosa que cobrarse vulnerables vidas.

Cuando se reunieron en Copenhague, en Diciembre pasado, todos los países interesados en disminuir la cuota de residuo toxico, como era de esperar, las naciones más agresivas no se encontraban presentes aunque sí estaban de acuerdo en una reducción de efusión. Pero lo que no se sabe o quizá sí, pero por lo bajo, es que países como Alemania o EE.UU. tienen tasas que superan tranquilamente lo máximo permitido, entonces acuden a aquellos países poco industrializados (por lo general, africanos) que no alcanzan a cubrir su cuota y les compran ese excedente para que de esta manera los primeros puedan sobrepasar legalmente ese limite y como son ellos la autoridad, pues entonces todos conocemos el final. Un ejemplo de esto, es General Electric, una de las industrias norteamericanas que más contaminan y paradójicamente es el mayor fabricante de tecnología especializada en mediciones de distintos tipos de polución.

Es un hecho que el mundo está enfermo, hay quienes aseguran que aunque fuese hoy mismo que dejemos de emitir gases, igualmente tendríamos que sufrir las consecuencias por todo aquello que se contaminó en el reciente pasado. Así que si tenías planes a largo plazo, vas a tener que reformulártelos.

Una vez escribí en esta misma columna (si se me permite llamar así a esto) acerca de qué tipo de educación sería la mas concerniente si existiese la posibilidad de una reforma educacional; y reafirmo que una educación que tenga como premisa fundamental el cuidado de la naturaleza, sería la base de todo, la herencia más importante que todo padre deje a su hijo, porque sin ésta, no habrá lugar para otra. Pero por sobre todo, porque son las personas más “educadas” las que mas daño ocasionan. ¿Acaso no son ingenieros, los que abusan del monocultivo como: soja, pinos, caña de azúcar, etc. (obviamente existen contados casos que no se dedican a esto, sino mas bien a todo lo contrario) y de pesticidas a base de petróleo; o ingenieros químicos, los fabricantes de materiales a base de carbono? Y por sobre todo ¿no son los políticos, sumamente educados, los que permiten la explotación minera a cielo abierto?

No quiero pecar de pesimismo, pero si se me pregunta, si veo un cambio favorable del medioambiente a corto plazo; respondería que no: ni en corto, ni mediano, ni largo plazo. ¿Por qué?, simple: ir contra la contaminación, significa ir contra la industrialización, ir contra ésta, es ir contra la esencia misma del capitalismo, y he aquí la contradicción de un capitalismo hipócritamente preocupado por el medioambiente.

Porque sin industria no habría consumo y sin consumo EE.UU. sería Haití o Zambia. Por lo tanto creo que hay dos opciones: sentarnos a tomar mate hasta que finalmente la Tierra decida venir por nosotros o hacer algo para que las grandes multinacionales, ansiosas de un derretimiento de hielos para poder comenzar sus expediciones petroleras, reduzcan de una buena vez su cuotas de contaminación, para que se derrumben y así poder remendar tantas décadas de polución. No quiero ser dramático, pero es un hecho que la codicia ha llevado a que por cada árbol que se plante, se talen 100, y el consumo de energía autosustentable no es tan redituable como General Motor pretende.

Hace unos días Evo Morales comenzó, lo que creo, una de las más grandes movidas por el medio ambiente por el sólo hecho de tratarse de un presidente el que dé la iniciativa. El Indio habló en un idioma eco-romántico para los amantes de la naturaleza, habló de plantar 10 millones de árboles (uno por cada boliviano), habló de que, sí aumenta la temperatura del planeta en 2 grados centígrados, como se planteó en Copenhague, habrá una reducción de alimentos de un 40% llevando a una inevitable hambruna. Entre un 20 y 30% de especies animales y vegetales podría desaparecer. Se agudizará el derretimiento de los polos y por ende muchas islas desaparecerán bajo las aguas del océano.

También se refirió a los países desarrollados que representan sólo el 20% de la población mundial, estos han generado aproximadamente el 80% de las emisiones acumuladas de gases de efecto invernadero en la atmósfera, y en lugar de reducir el 5% establecido, lo incrementaron en un 11% entre 1997 y 2007.

Habló de las consecuencias de comer productos transgénicos y lo saludable que aun siguen siendo los olvidados alimentos orgánicos.

Siguió diciendo qué para el mundo occidental: el hombre está por sobre la madre tierra y que debe dominarla y someterla, mientas para el mundo indígena: el hombre y la mujer son parte de ella, de ella venimos y a ella vamos cuando morimos, por eso no se puede vender la tierra. Habló de que cada día son más los refugiados (sin hogar) producto de catástrofes climáticas.

Pero lamentablemente la noticia que los medios decidieron difundir acerca de este tema, rezaba que Evo aducía la homosexualidad, a la alimentación con pollos transgénicos. Esto da nota clara de que la ignorancia de algunos es la que aún predomina, y también el inevitable hecho que, de alguna u otra forma, se están beneficiando con el calentamiento global y por ende optan dejar en ridículo al único (que no es casualidad que sea indio, como él se jacta) que decidió comenzar una cruzada, sin empresas ni organismos internacionales que lo patrocinen (o más bien lo controlen), por un planeta que sangra y agoniza y que el dinero no permite remendar.

Mayúscula silueta de tierra húmeda y productiva que el egoísmo no deja compartir equitativamente.

Transeúntes, porque eso es lo que somos, estamos sólo de paso y es tan efímero nuestro paso en comparación a tu tiempo universal, pero sin embargo nos las supimos ingeniar para dañarte y vos mejor que nadie sabrás cuanto más falta aún.

Riera Facundo.