martes, 2 de noviembre de 2010

El fenómeno llamado Florencia Peña

La pintura se llama “Mujer de Nicaragua” y pertenece al artista
nicaragüense, Roberto Loaisiga Mendez. Quien se autodefine
como poseedor de una mano izquierda que tiene la verdad y
una mano derechael pincel.


Quizá parezca raro que me ponga hablar de Florencia Peña, pero esta heroína es todo un ejemplo de algo que hoy está pasando. Está invitando a pensar.

Aunque ante todo debo confesar que Florencia Peña, como actriz, jamás me gusto. No por su calidad como artista, sino los papeles que siempre interpretó. Algo que de seguro siempre han sido éxitos para el público que la caja boba abraza, que, con el pretexto de que llegan a sus casas cansados y sin ganas de pensar, terminan mirando cualquier saltimbanqui. No para mí, soy más exigente a la hora de mirar televisión. No es alarde, simplemente que “no llego tan cansado”.

Pero he aquí una persona que me demostró que debía meterme mi prejuicio en el culo. Una persona que de seguro levanto la bandera del alicaído género femenino a donde se merece. La verdad que estoy podrido de programas de televisión en donde la mujer lo único que puede y debe hacer es mostrar su voluptuoso cuerpo contorneándose para que hombres cansados y sin ganas de pensar puedan calentarse, porque sus mujeres con olor a cebolla en las manos y con olor a familia, ya no lo hacen.

_ ¡Pone Tinelli vieja, haber quien está!

_ ¡Mira vieja, el puto de Ricky Fort!

Dicen que Florencia es Kirchnerista, dicen que le pagan, dicen que ya no es más la cara de los pañales, porque dicen que se declaro a favor del aborto y dicen que eso es ser kirchnerista, dicen que es una resentida. Porque sino, no podría decir lo que dice.

Florencia dejó de mostrar las tetas y el culo, y comenzó a pensar por ella misma, comenzó a decir lo que le parece acerca de la política, acerca de la historia argentina, acerca de los medios de comunicación, acerca de la cultura. Pero como siempre digo: a las personas no le gusta que alguien hable en serio, los payasos no pueden llorar. Y sobre todo, si ese payaso que un día habla, mueve la estantería moral de quienes no esperaban oírlo.

Habla de todo eso, con mucha idoneidad, y al macho panzalarga tirado en el sillón, control remoto en mano, no le gusta. Tiene que volver a ponerse en bolas y festejar las celebres frases chabacanas de Franchella. Florencia hizo a su joven edad, lo que una gran cantidad de mujeres, que precisamente hoy la critican, no logran hacer en toda una vida. Esta personita piensa por si misma, seguramente disiente en muchos temas con su marido, lejos de ser sumisa como la gran mayoría de mis vecinas de su misma edad. Madres vacías que no tienen otros quehaceres que el gym, y las casas de ropas… ah y buscar sus nenes a la salida del cole. Gastando el dinero de sus maridos porque ser una esclava mental tiene precio, ratonándose con otros, porque sus fantasías son esas, no pueden ir más lejos, porque no conocen más lejos, no han comenzado a pensar y dudo que lo hagan. Conozco mujeres que no pueden hacer una crítica objetiva a la presidenta, una critica que vaya más allá de su vestuario.

_ ¡Mira la yegua como se viste!

Nadie me lo cuenta, mi campo de trabajo es la calle.

Muchas veces me he preguntado por qué la totalidad de los filósofos, con contadísimas excepciones, son hombres. ¿Es qué pensar el mundo le corresponde únicamente al varón? O, y por esta me inclino, a pesar de estar en el siglo XXI arrastramos hasta hoy el machismo del medioevo. ¿Tanto nos cuesta entender que una mujer critique un orden establecido?

Nada más excitante que una mujer con ideas. Nada más triste que una mujer bailando en tinelli, y que encima dice hacerlo, por un sueño. Cuando en realidad no es otra cosa que prostitución.

No estoy descubriendo nada nuevo al decir esto, todos sabemos que en nuestra sociedad, las mujeres como Florencia no pueden ser sujeto, sino objeto.

Mirtha Legrand, a quien prontamente le llegará el estoico guadañazo de la Parca, todavía no ha hecho una reflexión propia, todo tiene que ver con su entorno, con su estilo de vida, con el diario que le dice qué pensar, con la radio que le dice cómo pensar y con “latele” que le dice cuando pensar. Como así también influyen en sus deliberes el canal para el que trabaja o las amistades vivas que aún le pueden llegar a quedar. Sin embargo no recuerdo que la hayan criticado cuando halagaba la inteligencia del ministro de economía, en su momento, Domingo Cavallo; o tampoco de encarnecidos insultos hacia Susana Giménez, cuando invitaba a votar por Menem.

Florencia tuvo y tiene una revolución interior, que le comprendo perfectamente. Más allá de que defienda un gobierno con el cual difiero, lo está haciendo con total convicción, lo noto en sus palabras, en sus gestos, en sus ideas. Porque este gobierno, nos guste o no, ha movido eso, ha revolucionado a muchas personas, hemos aprendido a discutir política.

Muchas veces he leído sus artículos en el diario Tiempo, y son muy buenos, sobresalta su inteligencia. Sería buenísimo que sea el ejemplo para muchas otras que están ahí, agazapadas, atiborradas de ver como las publicidades las insultan, las denigran, las rebajan de sobremanera. Ella lo hizo, se cansó y bienvenido sea.

Pero claro: Florencia Peña, para contra marcha de esta sociedad, no sólo es mujer, sino y lo que es peor, es que no vacila en sentarse a la izquierda.

Facundo Riera

4 comentarios:

  1. ..."el diario que le dice qué pensar, con la radio que le dice cómo pensar y con “latele” que le dice cuando pensar"... esto no solo le pasa a mirtha legrand, sino a una gran cantidad de gente... Es mas comodo, porque llegan cansados...
    No no no... me niego a que me digan para donde tengo que mirar...

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  2. Buena vuelta de tuerca Facu, me gusto el enfoque.
    ME quedo con esto
    "Nada más excitante que una mujer con ideas"

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  3. Hoy en día ya creo que ni TN, ni mirtha, ni susana influyen en nadie.
    Pero todo lo que dicen en 6.7.8. muchos lo dan por cierto y verdadero, y Florencia Peña es un producto de ese programa.
    Las ideas son geniales, pero la verdad es que no creo que ninguno de los productos (gente) de ese programa/canal vivan de acuerdo a ellas.

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  4. La influencia que tengan o no TN, mirtha, susana o 678 en alguien es, cuanto menos, discutible. Pero, creo que sin duda, si ese producto sirve como ejemplo para una atrasadisima reivindicación de género es más que bienvenida.
    No así como sucede con personas como la diputada Camaño. Aunque creo que estas cosas exceden a cuestiones de genero.

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